Es otra versión de «piojo resucitado», cambiando al bicho chupador de sangre muerto de hambre y que se levanta hinchado cuando puede picar lo suficiente. Tiene el mismo uso, para la "gente de bajo nivel socioeconómico que por trepadores o por un golpe de suerte mejora su posición y se siente superior a los demás".
"No conocía esta locución, porque en la región del Plata donde crecí no se usa el nombre 'caranga'."